jueves, 19 de diciembre de 2024

EL HONORABLE E ILUSTRE POETA IVAN POZZONI EN PORTADA DE HUMANITY MAGAZINE GLOBAL. NOS COMPARTE SU BIOGRAFÍA Y OBRA LITERARIA EN LAS CARTAS DE PAZ MUNDIAL DE HUMANITY MAGAZINE GLOBAL. CUARTA EDICIÓN.


Ivan Pozzoni nació en Monza en 1976. Introdujo el Derecho y la Literatura en Italia. Ha publicado ensayos sobre filósofos italianos y sobre la ética y la teoría jurídica del mundo antiguo, y ha colaborado en varias revistas italianas e internacionales. Entre 2007 y 2018 se publicaron varias colecciones de sus versos: Underground y Riserva Indiana, con A&B Editrice, Versi Introversi, Mostri, Galata morente, Carmina non dant damen, Scarti di magazzino, Qui gli Austriaci sono più severi dei Borboni, Cherchez la troïka y La malattia invettiva con Limina Mentis, Lame da rasoi, con Joker, Il Guastatore, con Cleup, Patroclo non deve morire, con deComporre Edizioni. Fue fundador y director de la revista literaria Il Guastatore - Quaderni «neon»-avanguardisti; fue fundador y director de la revista literaria L'Arrivista; fue redactor jefe de la revista filosófica internacional Información Filosófica; es o ha sido director de las series Esprit (Limina Mentis), Nidaba (Gilgamesh Edizioni) y Fuzzy (deComporre). Fundó una quincena de editoriales socialistas autogestionadas. Ha escrito/editado 150 volúmenes, redactado 1.000 ensayos, fundado un movimiento de vanguardia (NeoN-avant-gardismo, aprobado por Zygmunt Bauman), con un millar de movimientistas, y redactado un Antimanifiesto NeoN-avant-gardista. Se le menciona en los principales manuales universitarios de historia de la literatura, historiografía filosófica y en los principales volúmenes de crítica literaria. Su volumen La malattia invettiva gana Raduga, mencionado en la crítica de Montano y Strega. Está incluido en el Atlas de poetas italianos contemporáneos de la Universidad de Bolonia y aparece en varias ocasiones en la importante revista literaria internacional Gradiva. Sus versos se han traducido al francés, inglés y español. En 2024, tras seis años de retirada total de los estudios académicos, regresó al mundo artístico italiano y fundó la Kolektivne NSEAE (Nuova antropología socio/etno/estética).





BALADA DE LO INEXISTENTE

Podría intentar decirte 
con el sonido de mi teclado 
cómo Baasima murió de lepra 
sin llegar nunca a la frontera 
o cómo el armenio Meroujan 
bajo un revoloteo de medias lunas
sintió desvanecerse el aire de sus ojos 
arrojado a una fosa común;
Charlee, que se mudó a Brisbane 
en busca de un mundo mejor, 
termina el viaje 
en la boca de un caimán, 
o Aurelio, llamado Bruna 
que, tras ocho meses en el hospital 
murió de sida contraído 
tras una pelea en una carretera de circunvalación.

Nadie recordará a Yehoudith, 
sus labios rojo carmín, 
borrados por beber venenos tóxicos 
en un campo de exterminio, 
ni a Eerikki, con su barba roja,  
derrotado por la turbulencia de las olas, 
que duerme, arrasado por las orcas,
en el fondo de algún mar;
la cabeza de Sandrine, duquesa 
de Borgoña oyó el rumor de la fiesta 
al caer de la cuchilla de una guillotina 
en una cesta 
y Daisuke, samurái moderno, 
contó las revoluciones del motor de un avión  
gesto kamikaze en un harakiri.

Podría seguir y seguir 
en el calor sofocante de una noche de verano
cómo Iris y Anthia, niños espartanos deformes 
fueron abandonados, 
o cómo Deendayal murió de privaciones 
atribuible al único crimen 
de vivir la vida de un marginado 
sin haberse rebelado nunca;
Ituha, una niña india, 
amenazada con un cuchillo, 
que acaba bailando con un Manitú 
en la antesala de un burdel 
y Lutero, nacido en Lancashire 
liberado de la profesión de mendigo 
y obligado a morir por Su Majestad Británica 
en las minas de carbón.

¿Quién recordará a Itzayana 
y a su familia masacrados 
en un pueblo de las afueras de México 
por el ejército de Carranza en retirada, 
y qué de Idris, el rebelde africano,
aturdido por los golpes y las quemaduras
mientras indomable por la dominación colonial, 
intentó robar un camión de municiones;
Shahdi voló alto en el cielo 
por encima de las astas de la Revolución Verde, 
aterrizó en Teherán con las alas destrozadas 
por un cañonazo,
y Tikhomir, un albañil checheno, 
desplomado ante rostros indiferentes 
en el tejado del Mausoleo de Lenin, 
sin comentarios.

De objetos de la narración 
fracturados en fragmentos de inexistencia 
que transmiten sonidos lejanos 
de resistencia.


LA DISTINGUIDA ESCRITORA ELSA PATTERER EN PORTADA DE HUMANITY MAGAZINE GLOBAL DE LA QUINTA EDICIÓN. PERSONALIDAD EN LAS CARTAS DE PAZ MUNDIAL.

Soy Elsa Patterer, de Puerto General San Martín, provincia de Santa Fe, Argentina. Nacida el 23 septiembre 1951. Obtuve reconoci...